Técnicas - Accesorios - Filtros

EL SOL

astro más brillante del cielo requiere de filtros que retengan prácticamente toda su luz, para evitar daños permanentes a nuestros ojos. Existen dos versiones diferentes de este accesorio:

a) Una lámina que se coloca frente a la entrada de luz del tubo del telescopio, reduce la intensidad lumínica a la milésima parte del 1% de la radiación solar visible (0,001%) ND5 que brinda seguridad a la observación y evita daños irreparables en los oculares y objetivos (ya sean lentes o espejos). Existen piezas de menor índice de absorción, ND 4 (0,01%) pero sólo se utiliza en fotografía, pues al ser más luminoso, disminuye el tiempo de exposición.

b) Los filtros solares para oculares son piezas que se enroscan en la parte posterior de los mismos. Si bien pueden filtrar la luz solar como en el caso anterior posee tres desventajas importantes, a saber:

	Debido a que la luz solar pasa a través del objetivo, esta llega concentrada al filtro, provocando elevadas temperaturas que pueden hacerlo estallar durante su uso, con el consiguiente riesgo para la visión.
	A través de ellos penetra mayor radiación de lo aconsejable.
	La intensa luz solar puede dañar las piezas ópticas y mecánicas ya que el calor puede afectar principalmente el cemento que se utiliza para su montaje. Estos filtros están indicados para la observación de manchas solares y otros rasgos de la superficie solar, Otro filtro solar es el H-Alfa, destinado principalmente para la observación de la línea de absorción del Hidrógeno Alfa en la región roja del espectro.

LA LUNA

EI objeto más brillante del cielo nocturno es sin duda nuestro Satélite. Si bien su brillo es importante, no implica riesgo alguno para la visión. Los filtros lunares que se consiguen en el mercado tienen como finalidad reducir la luminosidad de la Luna para evitar que el ojo se encandile (persistencia de la imagen en la visión) especialmente durante la fase de luna llena). Para realzar los rasgos de su superficie, la mayor parte de los filtros son útiles, aunque los más recomendables son el numero (21), de color naranja y en cielos muy oscuros el (80A azul claro).

Para la observación diurna de nuestro satélite el accesorio (21 naranja) es útil para oscurecer el cielo azul cementando de esta forma el contraste.

LOS PLANETAS

Uno de los objetivos más frecuentes de los aficionados son los planetas, ya que son relativamente cercanos y vistos a través del telescopio, presenta un disco en el cual se pueden apreciar detalles superficiales o atmosféricos. Como cada planeta posee rasgos propios, a continuación enumeramos las ventajas de los filtros para su observación:

Mercurio

Este astro es uno de los más difíciles de observar ya que siempre se halla cerca del Sol. Por este motivo nunca se lo encuentra alto sobre el horizonte y siempre que es visible, está inmerso en la luz crepuscular, ya sea antes del amanecer o después del ocaso. Los filtros rojos (23A ;25) y naranja (21) reducen el brillo del cielo, permitiendo una observación más clara. Si bien no es posible ver los cráteres de su superficie, usando un filtro violeta (47) o azul (80A) se pueden detectar áreas claras u oscuras de la misma.

Venus

El famoso "Lucero" es el planeta que más se acerca a nuestro mundo. A pesar de ello no es posible ver rasgo alguno de su superficie, debido a la densa capa de nubes que cubre completamente al mismo. Al igual que Mercurio, Venus se observa durante el crepúsculo por Lo que los Filtros rojos (23A ; 25) y naranja (21) nos ayudan a oscurecer el cielo y ver ocasionalmente imperfecciones en la zona del terminador (limite entre la porción iluminada y la porci6n a oscuras de un astro). Otros filtros nos permiten detectar diferentes estructuras de la capa de nubes, tal es el caso de los filtros verdes (56 y 58); los azules (38A ; 80A) y el violeta (47).

Marte

El planeta rojo es el único que nos ofrece la posibilidad de ver rasgos de su superficie, así como fenómenos meteorológicos de su atmósfera. Si bien a través del telescopio es posible discernir algunos detalles, los filtros resaltarán algunos de ellos y harán visibles otros más tenues o que se hallan enmascarados por otros más brillantes. Los filtros amarillos (8;12;15), naranja (21) y rojo (23A) aumenta los contrastes entre las zonas claras (desiertos) y oscuras {"maría"; mareas, oasis, etc.).
Las capas polares son resaltadas principalmente por el filtro rojo (25) y los verdes (56;58) que incrementan los contrastes.
Marte posee una actividad atmosférica que puede detectarse fácilmente usando diferentes filtros. Las nubes de polvo que suelen ocurrir durante el verano marciano se realzan y son nítidas y definidas con los filtros antes mencionados, particularmente los verdes. El filtro violeta pone de manifiesto nubes altas, y aerosoles sobre las capas polares. En cambio los azules (80A, 82A, y principalmente el 38A) permiten localizar nubes orográficas (que se forman en la cima de los altísimos volcanes marcianos, y la niebla matinal que se levanta tanto en la zona del terminador, como en el fondo de los valles.

Júpiter

El gigante del sistema solar es otro planeta rico en detalles, aunque en esta oportunidad todos se deben a su activa capacidad atmosférica. En ella se pueden apreciar zonas claras y oscuras y en particular la Gran Mancha Roja, un inmenso huracán de mayor tamaño que nuestro planeta. Este rasgo en particular suele ser difícil de apreciar, aunque resalta mucho más utilizando un filtro verde (58).
Las líneas oscuras (llamadas cinturones), pueden delimitarse mejor que las Zonas (superficies brillantes), con un filtro azul (80A) y particularmente, con los (38A y 82A).
Los filtros amarillos (8, 12 y 15) nos dejan penetrar en la atm6sfera, oscureciendo ciertas corrientes atmosféricas de tonos azulados y resaltando los rasgos de tonalidades rojizas en los cinturones y en las Zonas. Un filtro naranja (21), no sólo brinda una mejor definición de éstas últimas sino que también permite observar las estructuras nubosas de las regiones polares.

Saturno

Al igual que con Júpiter los filtros amarillos aumenta los contrastes entre las nubes, las de tonos azules se oscurecen y a las de tonalidades más rojas se resaltan.
Los rasgos de las regiones polares se aprecian mejor con filtros naranjas (por ejemplo el 21) o rojos (23A y 25).
Los filtros azules realzan detalles entre las bandas y las Zonas, mientras que el verde es muy útil para apreciar nubes blancas que suelen formarse. No podemos olvidar el sistema de anillos de este planeta, cuya estructura puede estudiarse mejor a través de un filtro violeta (47).

COMETAS

Estos visitantes del espacio profundo no podrían escapar al estudio por medio de filtros. Estos son útiles principalmente para la observación detallada de las estructuras de las cabelleras ó colas, que pueden estar compuestas de gas o de polvo. Para las que contienen gas es aconsejable utilizar filtros azules, si a un filtro azul (38A) le acoplamos un filtro rojo (21), esta combinación permitirá observaren la longitud de onda correspondiente al sodio.
Para las colas de cometas compuestas por polvo, los detalles del las mismas se pueden percibir mejor con un filtro amarillo.

LAS NEBULOSAS

Estos objetos celestes tenues y difusos, suelen ser difíciles de observar. Para facilitar nuestro trabajo existen Los llamados filtros nebulares. Estos accesorios actúan de diferente manera según su diseño. Uno de ellos elimina o absorbe la luz parásita artificial, muy común en los cielos urbanos, otros como el de Oxígeno III, realzan el contraste entre la nebulosa y el cielo, volviendo a esta más visible.